W. Eugene Smith. El Mito.
W. Eugene Smith nace el 30 de diciembre de 1918 en Wichita, Kansas. En el transcurso de los años 30 realiza reportajes para periódicos locales, más tarde lo hará para la revista Newsweek. Comenzó a ser conocido por su incesante perfeccionismo y su personalidad. De esta revista, Newsweek, se fué por negarse a usar cámaras de medio formato. En esta época se hizo miembro de la agencia Black Star, colabora con Life y otras publicaciones como Colliers y Parade.
Durante la guerra del Pacífico se une al equipo de la revista Flying, pasando luego a ser corresponsal de Life hasta 1945.
Gravemente herido en el rostro por un obús en Okinaowa, en mayo del 45, vuelve a la fotografía después de 1 año de convalecencia, desilusionado con la fotografía de guerra y realiza su «Camino al jardín del Edén» (una de las más famosas del siglo pasado) que nos anuncia la dimensión mítica que va a alcanzar su obra. Con esta foto quería romper totalmente con su pasado bélico y puso mucho empeño en que la primera foto que tomase después de la recuperación de sus heridas, tenía que ser el contrapunto a todo lo que llevaba haciendo últimamente, debía ser un contraste contra la barbarie, el principio del camino hacia la luz. Y así lo hizo, fotografiando a sus hijos. Ésta primera toma después de la guerra le sirvió para probar sus fuerzas y, además para dar un nuevo enfoque de su obra. Desde este momento, su obra ofrece la visión del purgatorio para llegar a esta luz hacia la que caminaban sus hijos.
Desde 1950 al 54, vuelve al purgatorio de la realidad, realizando para Life la mayoría de sus reportajes más conocidos, entre los que se encuentran «Médico Rural», «Un pueblo español», «Charlie Chaplin» y otros como «El Dr. Albert Schweitzer» cuya publicación, que él estima truncada, da al traste con su colaboración en la revista Life.
En el magistral reportaje de «Un pueblo español» le podemos ver como un auténtico ensayista a través de la imagen. Elaboró un riguroso estudio sociológico sobre un pueblo anlcado en el pasado y en la pobreza de la postguerra, de protagonista el pueblo extremeño de Deleitosa. Tomó más de 1.500 imágenes además de entrevistar a las personas que fotografiaba y anotar todos sus nombres en un extenso informe que adjuntó a Live junto con el reportaje. Un informe que analizaba la situación económica española basada en la agricultura, las condiciones de trabajo, el analfabetismo, y todos aquellos problemas de un país afectado por las secuelas de la Guerra Civil.
Se une brevemente a la agencia Magnum y, a costa de su ruina financiera, consagra dos años de trabajo a la realización de su reportaje sobre la ciudad y las acerías de Pittsburg, que titula «Paseo por un laberinto».
En 1957 se instala sólo en Nueva York, en un desván donde reanuda su serie «Vistas desde mi ventana». De 1961 a 1963, realiza un reportaje en Japón sobre las fábricas de Hitachi.
Aperture le dedica en 1969 una primera monografía. Su primera exposición retrospectiva tiene lugar un año después en el Jewish Museum de Nueva York, bajo el título «Parcialización de la verdad» («Let truth be the Prejudice»).
Vuelve a Japón en el 71, donde reside durante 3 años para realizar su célebre reportaje sobre la ciudad de Minamata, cuyos habitantes han sido víctimas de una grave polución industrial a base de mercurio. Este trabajo da lugar a un libro, publicado en 1975, con la colaboración de Aileen Simth. En 1977 entrega sus archivos al Center for Creative Photography de la Universidad de Arizona, Tucson. Fallece en 1978 a causa de una congestión cerebral.
La vida y obra de W. Eugene Smith son objeto de estudio más profundo en «Sadow and Substance» de Jim Huges, publicado por Mc Graw en 1989.